ELEGIR SER TEJEDORA ES UNA OPCIÓN DE VIDA

ELEGIR SER TEJEDORA ES UNA OPCIÓN DE VIDA

Rosana Cartolano, tejedora y fundadora de la Escuela Municipal de Artesanías dialogó con Cuando el Río Suena resaltando el valor del tejido como sostén de la memoria, se explayó acerca de la actualidad, los proyectos de la Escuela municipal en conjunto con el MTE y el rol de lxs tejedorxs artesanales como parte de la economía popular y emprendedorxs de un proyecto por el buen vivir.

Rosana fue entrevistada en la tarde de ayer en Cuando el Río Suena con la excusa de haber transcurrido el día internacional de la tejedora, para iniciar la charla trajo al recuerdo a “las maestras en la zona, Ermelinda, Nelida Cual como desde lo cultural también a través del tejido han seguido sosteniendo la memoria de nuestras ancestras…mujeres que en la escuela van tejiendo no solo lanitas sino otras cosas también. Yo siempre digo que el tejido nos permite ir tirando del hilo de la memoria, para nosotras en la Escuela el momento de sentarnos a tejer, a hilar, es un momento de poder empezar a soltar la palabra, de reconocernos de reconocer nuestra historia, nuestras mayores, porque no creo que haya una sola mujer o un solo hombre que cuando ve alguien hilando o tejiendo no le evoque una imagen de su casa…si no era una tía, una abuela, una hermana, la mamá …y en estos últimos años también nos recuerda a algunos hombres porque se han ido sumando tejedores hombres, en el campo también hay muchos…en Gan Gan allá andaba Florentino que primero me decía que no pero sabía y después me venía a mostrar las mantas y las cosas que hacía…y en mi caso tengo la memoria de mis abuelas mapuche y de mis abuelas europeas que también eran tejedoras, con distintas tradiciones, eran tejedoras”.

Enfatizando todo lo que anida y despierta el tejido señaló “Lo que nos pasa muchas veces en la escuela es eso, que al poder empezar a hablar del tejido empezamos “y de donde era Ud.?”, “de donde era la familia?” y empezamos a poder conversar otro montón de cosas a través de esas puntadas que vamos dando y podemos ir recordando también e incluso afirmándonos en quienes somos.”

el tejido nos permite ir tirando del hilo de la memoria

Consultada por la actualidad y el porvenir de la Escuela Municipal de Artesanías refirió, “estamos con muchos proyectos, si bien estuvimos cerrados este año de la pandemia, ahora volvimos desde el mes de mayo estamos en clases, con todos los protocolos correspondientes pero nos dimos cuenta de lo necesario que era el espacio para todos y para todas, entonces nos pusimos a conversar con la municipalidad la necesidad de que la gente tiene de estar más tiempo en la escuela, de la cantidad de demanda que tenemos, entonces nos pusimos de acuerdo y acabamos de alquilar un edificio que va a ser nuestro edificio a partir del año que viene…esto lo logramos gracias a que venimos trabajando enlazados con las compañeras y compañeros del MTE hace más de un año que venimos construyendo proyectos juntos, empezamos con un proyecto de educación popular en el Bº Moreira en la granja Bartolina Sisa y ahora estamos trabajando también en el espacio de cartoneros…acompañando sobre todo en los proyectos de formación y capacitación para que las unidades productivas puedan funcionar y en ese proceso nos fuimos dando cuenta que nos necesitábamos mutuamente y que podíamos soñar un proyecto más grande…que albergue otros oficios, y de ahí es que se viene la Escuela Municipal de Artesanías junto a la ENOCEP que es la Escuela Nacional de Organización Comunitaria…una escuela de formación política, de líderes comunitarios pero también de oficios de la economía popular”.

Proyectos de la Escuela Municipal con el MTE

Detallando el trabajo conjunto que vienen ya realizando con les trabajadorxs del MTE señaló que “a partir del año que viene la Escuela funcionará en Alem 53 a media cuadra de la terminal un lugar estratégico también porque entonces de todos los barrios pueden venir a la escuela y de todo el valle pueden venir a la escuelaNos reconocemos como parte de la economía popular, las artesanas sufrimos muchísimo ahora en la pandemia el cierre de los espacios públicos de comercialización y fueron los compañeros del MTE quienes nos tiraron una manos, quienes nos acercaron bolsas de alimentos…nos ayudaron a tramitar el IFE…somos parte…por eso creemos que es necesario que volvamos a formarnos en oficios, que volvamos a manejar nuestras herramientas, que podamos trabajar en unidades productivas que no se transformen en empresas con un patrón sino que las podamos trabajar nosotros y a la vista están un montón de emprendimientos de los compañeros que están funcionando y muy bien, que brindan un sustento…que son solidarios…creemos necesario que nos juntemos, que trabajemos juntos que nos entretejamos”.

La escuela funciona en la actualidad con 90 estudiantes entre carreras y talleres de lunes a viernes ahora en turnos tarde y mañana, “ahora pudimos extender los horarios, (desde la Municipalidad) “están entendiendo que esos espacios son necesarios porque la comunidad también está demandando más espacios de formación cultural”.

Se refirió también a la autonomía en la búsqueda de materiales y herramientas que ha facilitado la conformación de la Fundación La Minga en la búsqueda de microcréditos para adquirir insumos “…uno tiene que demandarle al Estado pero también tiene que poner organización …poner el hombro y ser lo más autosustentables posibles porque eso nos da mucha libertad de poder decir y decidir…seguimos con el local del aeropuerto abierto, ya somos más de 35 familias comercializando en el local y en la tienda virtual … (familias) que están optando porque elegir ser tejedora, ceramista o artesano de la madera es una opción de vida …y en este proyecto que estamos emprendiendo con los compañeros tiene que ver con emprender un proyecto por el buen vivir, de pensar una manera distinta de ser y estar en este territorio.

La práctica de la escuela municipal se trata de demostrar que existen otras maneras, si la escuela tradicional no da respuestas…”podemos hacer otro espacio de escuela distinta que si la dé y lo estamos logrando, los pibes de la Cooperativa Nueva Esperanza tienen entre 17 y 23 años, no faltan un solo día después de estar 4 o 5 horas trabajando cartoneando, trabajando en el galpón vienen otras 4 o 5 hs. a la escuela y no faltan un solo día porque quieren hacer otra cosa”. “Hoy la tarea para nosotros es sumar más gente, demostrarles que hay otra manera de alimentarse, otra manera de producir, que no necesitamos estar consumiendo lo que el sistema dice que necesitamos…”

elegir ser tejedora, ceramista o artesano de la madera es una opción de vida

Imagen: FB Escuela Municipal de Artesanías Trelew


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