Néstor Vivares, junto a Martin Oñate y Jorge Armoa fueron absueltos por la Cámara Criminal de Caleta Olivia. Estaban acusados de coacción simple y entorpecimiento a la actividad económica en grado de tentativa, a raíz de una protesta laboral en 2014.
Oñate, Vivares y Armoa, a fines de febrero de 2014, junto a otros trabajadores, realizaron una medida de fuerza dentro de la empresa contratista BACS S.A. Reclamaban aumento salarial, mejores condiciones laborales y el ítem desarraigo.
Cinco de ellos fueron detenidos en comisarías de la zona y dos recuperaron su libertad a los pocos días, pero luego de la denuncia que hizo la empresa ante la Justicia, Oñate, Vivares y Armoa quedaron procesados por el delito de coacción y entorpecimiento una actividad laboral.
“Fuimos a realizar una protesta y nos encontramos con la complicidad de la justicia de tomar una denuncia a una empresa que no cumplía los derechos de los trabajadores, pero sí le daban bolilla para encarcelarnos”, contó Vivares en diálogo con Radio Sudaca.
Vivares no dejó de señalar la importancia que tuvo el fallo porque dijo “esto sirve a todos los trabajadores, para muchos compañeros que se los acusa de estos delitos que nada tiene que ver con el reclamo de los trabajadores”.
Vivares recordó que el gremio de Petroleros Privados de Santa Cruz nunca les brindó acompañamiento.
Sostuvo que la dirigencia los dejó afuera de la representación gremial: “ésto nos ocurrió en el 2014, y en el 2015 vemos en el gremio a otro tipo de gente, patotas sindicales que se llevaron puesto a un trabajador a Reinaldo Vargas, en las puertas del sindicato”, lamentó.
