Desde el año 2020, la Lof Cayunao realiza acciones concretas en las altas cumbres, defendiendo las nacientes del río Chubut. Soledad Cayunao lidera esa resistencia. La amenazaron de muerte y la denunciaron por usurpación. Se enfrenta a capitales extranjeros que se apropiaron de tierras y cursos de agua vitales para miles de personas. El sábado 16 de Agosto estuvo en el Galpón Social y Cultural La Ronda de Trelew y relató lo que se vive en un punto vital de nuestros territorios.
“No soy yo la que tiene que defender las nacientes del río Chubut. Tenemos que ser todos. Si me pasa algo acá, no queda nadie defendiendo las nacientes y río abajo no va a llegar agua. Y es el temor que tengo yo, porque están los Emiratos Árabes alambrando las fuentes de agua que son tres lagunas enormes que mantienen el río Chubut”.
Asi comenzaba su relato Soledad, luego de la presentación del documental “El serpentear del Ngen Ko, filmado durante el trawn itinerante que por el Rio Chubut.
“No es nada fácil estar en el lugar que estoy, estoy con la amenaza de muerte, es difícil vivir ahí”, contó. “Los despojos vienen silenciosamente, te cierran las escuelas, te cierran la salita de primeros auxilios, no te acomodan los caminos. Es todo para que la gente se vaya a las ciudades y le deje el camino libre a ellos para para hacer las cosas que quieren hacer”, reflexionó.
Con gran dolor relató la situación que afronta ella y su familia por esta situación: “Te la complican en los colegios, con los chicos, es como que son hijos de delincuentes, de usurpadores, de gente malviviente, porque de eso nos tildan, Cuando defendemos los territorios somos nosotros los usurpadores”
El hostigamiento judicial
En septiembre de 2023 se acusa a la Lof Cayunao del delito de usurpación, robo y hurto pero el avance de la causa se detuvo hasta el año próximo: “El juicio donde me sentencian por 3 años pasaron para el año que viene. Y yo vi que eso lo hicieron en forma estratégica porque me quieren silenciar de una u otra forma. En la última audiencia me acompañó mucha gente y se ve que eso le molestó al Poder Judicial (…). A mí no me no me da tranquilidad eso, porque mientras me silencian de esa forma, allá en los territorios están alambrando”
Soledad señaló que mientras ella afronta los proceso judiciales, arriba los extranjeros siguen trabajando sobre la zona de las nacientes del Rio Chubut: “Tienen muchos proyectos ahí arriba y es grave la situación porque si les pasa algo al río, a las lagunas que están ahí arriba, se quedan sin agua todo río abajo”.
La resistencia
Soledad destacó el acompañamiento de personas que llegaron desde distintas partes del país y del exterior para acompañar en las acciones de resistencia:
“Muchas veces nos sentimos solos, pero yo cuando me animé y salí a hablar, a contar, salí con los comunicados, salí mostrando como los helicópteros subían con rollos de alambre, la verdad es que respondieron muy bien (…) hubo un verano, sin exagerar, no tuve descanso. Yo bajaba, hacia 4 horas caminando hasta una parte y después hacía noche y hacía 2 horas más. Venía a buscar gente que me acompañe, después esa gente se venía y buscaba otra, iban rotando y eso pasó por 3 meses. Esa fue la resistencia más larga y la verdad es que muy contenta, sí fue real la resistencia porque muchas veces se usa la palabra resistencia, pero en forma bonita, pero esa fue resistencia de verdad, porque hacíamos guardia de 24 horas, no se dormía”.
Para finalizar, expresó: “Estamos convencidos de que nuestra existencia es un trabajo diario y ahí está en qué decide hacer uno. Es un trabajo que cuesta, es un trabajo que muchas veces te dan ganas de abandonarlo y irte a un lugar más cómodo, tranquilo o simplemente, no sé, estar mirando una película en vez de estar defendiéndote de gente mala”.