A 40 años del retorno de la democracia la Jueza Penal Karina Breckle resolvió notificar vía mail a las víctimas la sentencia en la que absuelve a lxs policías Juan Benigno García, Veronica Larsen, Matías Basualdo y Cintia Rodriguez por el delito de vejaciones.
La causa iniciada a raíz de las vejaciones sufridas por seis asambleístas del No a la mina en diciembre de 2019 -, con posterioridad a la sesión legislativa en la que se aprobara la creación del Ministerio de Hidrocarburos y Minería – luego de cuatro años llegó a la instancia de juicio concluyendo con la absolución de lxs policías. En un fallo de 96 fojas la Jueza Breckle resolvió absolver a lxs policías considerando que no se acreditaron “actos que excedieran el uso racional de la fuerza y los protocolos de actuación vigentes para cualquier persona detenida”. Desoyendo los testimonios de las víctimas, los que tilda de inverosímiles se inclinó por dar crédito a los brindados por el personal policial, considerando adecuada su intervención en atención a la cantidad de delitos que afirma cometieron los manifestantes en la jornada, consagrando el recordado Algo habrán hecho, a 40 años del retorno de la democracia.
Desde Saltando Muros, dialogamos con Noelia Silva, una de las denunciantes y querellantes de la causa quien nos manifiesta que “El fallo de la Jueza es totalmente parcializado, es muy tendencioso, en algunos puntos hasta somos criminalizados en ese fallo quienes estamos denunciando. Ella asume en su sentencia, la doctora Breckle, que nosotros en realidad llevamos adelante este proceso no por estos cuatro policías sino porque tenemos una animosidad contra la institución policial y que supuestamente nuestros testimonios son infundados por eso”.
En relación a las lesiones que fueron producidas en los cuerpos de los denunciantes Noelia afirma que “Según ella, esas lesiones que se evidencian en el juicio… dice que se pueden corresponder a las detenciones que fueron violentas pero porque nosotros estábamos violentando al cuerpo policial, incluso justifica esas lesiones por entender que los violentos somos nosotros, es gravísimo. Incluso nos acusa de otros delitos diciendo que nosotros ejercíamos coerción o privación ilegítima de la libertad a los diputados esa noche…lo que esta Jueza no tuvo en cuenta es que este juicio primero no se trataba de nosotros, se trataba de los policías que denunciamos”.
Describiendo el derrotero que debieron transitar en el proceso Noelia señala que la magistrada “Avaló que nos quiten el abogado el primer día del juicio. Desoyó la sentencia en la que nosotros fuimos absueltos de los cargos que se nos imputaban… en este juicio lo único que se hizo fue ventilar todo el material que se usó para encausarnos aquella vez, nuevamente para ensuciarnos y la jueza compró o es parte…es ella quien está parcializada hacia los policías porque prácticamente los defiende”. Recordemos que lxs denunciantes fueron imputadxs tras las detenciones por supuestas lesiones, daños y resistencia a la autoridad, causa penal en la resultaron sobreseídxs por la Jueza Penal María Tolomei en diciembre de 2020.
Pese a lo señalado por Breckle respecto a que el accionar policial de aquella jornada fue el correcto y acorde a las normas vigentes, en oportunidad de aquel juicio contra los manifestantes la Jueza Tolomei expresó: “El Dr. Rivarola (que llevó adelante aquella acusación) reconoció en el curso de la audiencia que existió un accionar defectuoso y poco profesional por parte de la autoridad policial, que no había intervenido con la “técnica adecuada”. La Jueza Tolomei también señaló “Asimismo, resulta indiscutido que todo ocurrió en medio de una situación caótica que pudo llevar a los manifestantes a sentirse habilitados a reaccionar en defensa de sus compañeros que estaban siendo detenidos…los empujones o golpes, deben entenderse, tal como lo sostuvo el Fiscal al requerir los sobreseimientos, como dados con el ánimo de cuidar y de proteger a su compañero, en un momento de extrema tensión. También afirmó que el entorpecimiento del accionar policial habilitaba, eventualmente, las aprehensiones, pero justamente en el marco de lo contravencional. Es decir la Jueza que sobreseyó a les manifestantes consideró que estos a lo sumo cometieron una contravención. Nada de esto fue tomado en cuenta por la Dra. Breckle pese a tratarse de una resolución de carácter público, pues en reiterados pasajes de su sentencia endilga a lxs manifestantes la comisión de diversos ilícitos, los que ya les fueran imputados y por los que fueron sobreseídxs e incluso otros que les atribuye sin una mínima prueba para realizar dichas afirmaciones salvo las remisiones a testimonios y/o informes policiales. Descree de las palabras de les denunciantes, fundamentando su resolución en base a las palabras de los imputados, en base a testigos policiales y a informes fotográficos elaborados por personal policial, los que la llevan a concluir que “la policía fue humillada, denigrada, insultada, golpeada y escupida”.
Respecto del resultado de este proceso Noelia nos señaló: “Esta sentencia no sorprende, porque sabemos cómo está funcionando el poder judicial, que de Justicia no tiene nada, tiene que ver con una cuestión claramente política y garantista de determinadas prácticas que está llevando adelante la policía y el estado que es la represión constante y la criminalización de las personas que nos manifestamos por nuestros derechos, es totalmente funcional, lo que pasa que al leer su fundamentación es alarmante como ella describe nuestro movimiento y como describe a las víctimas… hay mucha animosidad hacia nuestro movimiento por lo menos por lo que dice esa sentencia…es un mensaje político super potente defender a la institución policial el mismo día que se cumplen los 40 años del aniversario de la vuelta de la democracia, es como reforzar el algo habrán hecho, de hecho en su sentencia el Algo habrán hecho está super claro.
Respecto al mensaje que deja este fallo manifiesta:”La justicia le dice a la comunidad que a partir de ahora el que salga a manifestarse va a terminar reventado, que sus denuncias no sirven para nada y que la justicia le va a seguir sosteniendo la impunidad a la policía”.
En relación a los pasos a seguir en el devenir de este proceso describe lo difícil que ha sido llegar a esta instancia señalando que “En el caso de que una apelación prosperara deberíamos hacer el juicio nuevamente, es someternos otra vez a otro proceso para que otro juez analice esta causa y determine nuevamente si corresponde o no corresponde la condena. Si no prosperara una apelación informa que se podría acudir a instancias de apelación nacional y/o internacional. “Por más de que la jueza diga que no es cierto las vejaciones las sufrimos, vivimos la violencia institucional de la fiscalía, ahora de la jueza, esta sentencia es violenta”.
“Sabemos que el extractivismo no entra sin represión, sin complicidades y sin corrupción pero ahora se está haciendo totalmente evidente, ayer el diario Jornada fue la primera vez que sacó algo sobre este juicio… media página con la absolución de los policías. La jueza dice que la policía estaba solamente uniformada, en los videos se ve que están con sus armas, que hubo disparos de escopetas antitumultos… esta señora vió otra película.
La Jueza Tolomei en oportunidad de dictar el sobreseimiento de los manifestantes, en el año 2020 por los hechos que hoy Breckle les vuelve a achacarse, señaló que los sobreseía “quedando cerrado en forma irrevocable y definitiva el presente proceso en su contra”. Sin embargo lxs asambleístas debieron soportar que durante largas jornadas, tres años después se los acusara nuevamente de haber cometido estos y otros delitos, cuando debían haber sido escuchados en este proceso como víctimas de las vejaciones denunciadas.
Hay pasajes llamativos en la resolución de la Jueza Breckle, como aquel en que señala que difícilmente García pudo realizar las vejaciones que se le imputan porque estaba acompañado y a la vista de su superior, el comisario Menece. Como si la presencia de su superior fuera garantía de un correcto accionar.
Pilar Calveiro en su libro El poder de la desaparición advierte: “la represión consiste en actos arraigados en la cotidianidad de la sociedad, por eso es posible”. Lxs asambleistas tuvieron la valentía de denunciar hechos, vejaciones, destrato, humillaciones, golpes al momento de las detenciones y el traslado, golpes y maltrato en el lugar de detención, que son conductas que a diario la Justicia tolera como naturales y acordes a cualquier procedimiento policial “no considero acreditado ningún acto que exceda el uso racional de la fuerza y los protocolos de actuación vigentes para cualquier persona detenida”. Hechos violentos que toleran a diario, lo que les impide advertir probado el vejamen, reparar en el testimonio de las víctimas, lxs denunciantes, prefiriendo enfatizar una y otra vez en base a evidencias policiales, que algo habrán hecho para merecer ese trato.
Acaso tener la protesta, la dignidad a la vista, descocada y exuberante.