Siguiendo el caso de los presos políticos mapuches en Chile, el vocero de los activistas, Miguel Angel Maliqueo Paineo, estuvo en comuncación con Radio Sudaca para dar cuenta de la situación que viven los detenidos en la cárcel de Lebu, quienes determinaron pasar de la huelga de hambre a una seca (sin ingesta de líquidos). También, contó sobre los dichos del Ministro de Justicia chileno y la preocupación de la comunidad.
El día lunes a las 18hs el gobierno central chileno negó la posibilidad de diálogo, por lo que los manifestantes presos en Lebu iniciaron la huelga de hambre seca. Este jueves, Oscar Pilquimán fue el primero en tener que ser trasladado a un centro de salud debido a su muy deteriorado estado de sud. Durante este periodo la relación con la gendarmería chilena se ha tensado ante la negativa de los cuerpos de seguridad de permitir el ingreso de familiares y allagados de los presos para que puedan ser asistidos. “Es grade la desconfianza con cualquier representante del Estado porque siempre tenemos complicaciones, y ahora más en la huelga”, aclaró Miguel haciendo responsable a la gendarmería.
El desinterés de parte del estado chileno se deja ver, principalmente porque no hay ningún informe sobre las condiciones en las que se encuentra la salud de los mapuches en Lebu, por lo que desde la comunidad buscaron desde el martes hacerles llegar atención médica de confianza que sólo pudo llegar en el día de ayer por la tarde.
Esta negativa se dio desde la gendarmería local que se negó a permitir el paso de los trabajadores de la salud sin confirmación de los superiores, cuando desde la dirección habían tomado la decisión de permitir el ingreso médico el 29 de julio pasado. Los activistas mapuches entienden que estas decisiones fueron tomadas para confundir comunidad y entorpecer el cuidado de los manifestantes.
Originalmente el Ministerio de Justicia había pedido un plazo para considerar las exigencias del pueblo mapuche. Sin embargo, ayer el Ministro Hernán Larraín Fernández expuso un comunicado donde manifestaba que uno de los motivos de la huelga de hambre era pedir la absolución de los presos políticos, algo que nunca estuvo entre los reclamos de la lucha.
Lo que reclaman los detenidos es que se cumplimenten las medidas previstas en el mandato 169 sobre pueblos originarios que llevaría a revisar las medidas cautelares. Cabe recordar que la primera medida tomada por el Gobierno de Chile fue la prisión preventiva antes de considerar otras instancias de menor severidad. Esto demuestra la intención de justificar el accionar prejuicioso y excesivo que tienen las autoridades en relación a las luchas del pueblo mapuche.
En solidaridad con los presos dentro de la cárcel, un contingente mapuche compuesto de familiares y la vocería montó una carpa fuera de Lebu para realizar una vigilia y acompañar las protestas a pesar de las lluvias intensas “siempre sabiendo que en cualquier momento puede llegar un desalojo por parte del estado”, puntualizó Miguel Angel.