
Cerca de 50 familias, la mayoría integrantes de la rama rural del Movimiento de Trabajadorxs Excluídxs (MTE), ante la incesante lucha por el derecho a la tierra, y la falta de respuesta, tanto de las autoridades del estado provincial como municipal, definieron ayer Lunes instalarse en las tierras cercanas al Barrio Moreira V, ejido municipal trelewense. Las familias exigen ser visibilizadas e incluidas en los relevamientos de lote que está llevando a cabo el municipio.
Como problemáticas a las que están expuestos nombraron la irregularidad del Trasporte 28 de Julio, que a veces no ingresa a la zona rural por el estado de los caminos, las dificultades para acceder desde esos lugares a la educación pública, la existencia de algunos modos de alquiler que entran dentro de la lógica de explotación, las condiciones precarias de su trabajo, entre otras.

Semanas anteriores más de 100 familias comenzaron a instalarse en tierras fiscales, por la falta de acceso a una vivienda. Esta situación en plena campaña electoral lo llevó al intendente Adrián Maderna a realizar un relevamiento de las familias instaladas, y armar un loteo social. Sin embargo más de 50 familias de la comunidad boliviana quedaron por fuera de esta toma, considerando que están en las mismas condiciones de precarización.
comunidad boliviana”
El secretario de Desarrollo Social, Héctor Castillo, se hizo presente en una asamblea de organización que estaban llevando a cabo estas 50 familias en los terrenos ocupados, y prometió llevar a cabo una reunión el día miércoles, lugar a definir. Asimismo, ante el reclamo de las mujeres de que se habían sentido discriminadas por la forma de organizar el relevamiento: fila de extranjerxs y otra de argentinxs, Castillo dijo: “discriminación sería que no te hubiesen atendido”; y agregó: “nosotrxs cuando vamos allá tampoco nos dan nada”, refiriendose al país limítrofe de Bolivia.
La historia de la inmigración Argentina desde el principio de la conformación del estado estuvo atravesado por una mirada dicotómica: un migrante deseado y otro que no. Ya el artículo 25 de la Constitución Nacional, aún en vigencia, fomenta la inmigración europea específicamente. Esta perspectiva política, devenido en discurso hegemónico, se instala como sentido común, la mirada naturalizada que se reproduce en el cotidiano: la exaltada admiración y respeto hacia lo europeo, y el apático desprecio a los cuerpos latinoamericanos, xenofobia basada exclusivamente en una aporafobia.
Considerando esto, los dichos y las formas de operar de autoridades del gobierno municipal, fueron discriminatorias, y respondieron a esta perspectiva eurocentrista. Más allá de esta ideología vetusta, cabe mencionar que existe en la Argentina la Ley Nacional de Migraciones, que reconoce a la migración como un derecho humano. Es necesario que la xenofobia presente en ciertas figuras políticas y autoridades se aggioernen y dejen de naturalizar la violencia hacia lxs latinxs.