A fines del año 2018 se brindó en la ciudad de Trelew una disertación en la Universidad de la Patagonia sobre el Cannabis Medicinal, donde participaron distintos profesionales y familiares que integran la Asociación de Cannabicultores de la Cordillera Chubutense (ACCC), contando sus experiencias y formas de organizarse para luchar por la legalización del cannabis. Dicha charla dejó en la comunidad trelewina redes de organización que dieron fundación a Cannabicultores de del Este Patagónico (CEPa).
En el marco de crecimiento de organizaciones que luchan por instalar la legalización de fitofármacos que corrompen con el paradigma de la medicina tradicional y hegemónica, que son criminalizadas históricamente, se dialogó, desde Radio Sudaca, con Valeria Salech, integrante de la fundación sin fines de lucro Mamá cultiva, que compartió con les oyentes el surgimiento del colectivo y la lucha cotidiana que llevan adelante para visibilizar y promover la legalización del cannabis para usuaries medicinales.
Mamá cultiva, es una organización que agrupa a madres de niñes con diversas patologías, que no han logrado una mejora de salud bajo los tratamientos de la medicina tradicional y hegemónica. Frente al desgaste y el fracaso continuo de los fármacos químicos, comenzaron a experimentar con el aceite de cannabis, entre otros fitofármacos de bajo costo, como tratamientos paliativos que mejoraron la calidad de vida de sus hijes.
Salech cuenta su relación con la fitoterapia a partir del acompañamiento de su hijo, y la importancia de las organizaciones comunitarias ante la falta de respuestas del estado y las políticas del gobierno, que siguen apostando a criminalizar y fomentar condenas a usuarios, tanto medicinales como recreativos. Pero como bien menciona Valeria, prevalece el sentido de “comunidad y desobediencia civil”.